La risa que nadie ha soltado
No lo estaba buscando. Solo giré la cabeza, como por inercia, y ahí estaba. En mitad del césped, tan quieto que parecía una figura de barro pintado de verde.
No sabía lo que era, y sin embargo, algo en mí supo que era especial. Tenía un cuerpo firme, un pico larguísimo clavado en la tierra, y una forma de moverse casi prehistórica.
Era grande, eso me sorprendió. Y más aún… no haberlo visto nunca antes. Como si hubiera vivido años en un lugar donde esta ave existía pero no para mí, para mi empezó a existir en el momento que la ví por primera vez. Y no dejé de verla.

Más tarde supe que era un pito real. Y más tarde aún, que no es normal verlo tan cerca. Que en otras partes es esquivo, huidizo, casi imposible. Que lo que para mí fue un encuentro casual, para otros sería un acontecimiento. Aquí, en Madrid, parece que ya se han acostumbrado a los humanos. Pero aun así conservan algo distante, algo de criatura que no termina de pertenecer.
Empecé a verlos por todas partes. Aparecían en campos amplios, como figuras hundidas en el verde. Clavaban su pico con una insistencia casi hipnótica, como si escarbaran en otra realidad que solo ellos conocían. Pero lo más extraño de todo era su voz. Ese reclamo tan alto, tan descolocado, como una risa que nadie ha soltado. Cada vez que lo escucho me da un escalofrío. Como si el sonido no viniera del ave, sino de un lugar muy antiguo. Una vez, un estornino intentó imitarlo. Fue cómico. Pero también me dio ternura, porque por más que lo intentaba, no podía rozar siquiera ese timbre tan raro, tan imposible de imitar. Como si cada pito real llevara consigo un secreto.

No sé qué fue exactamente lo que me tocó tanto aquella vez. Tal vez era solo que no esperaba encontrar algo así. Tal vez era ese momento del paseo en que ya nada sorprende… y de pronto, el mundo se abre. Solo un poco. Lo justo para dejar entrar algo que no sabías que necesitabas ver.


🖼️ Trípticos Fotográficos
Cada tríptico incluye tres fotografías cuidadosamente seleccionadas, impresas en papel mate RC químico de alta calidad y montadas sobre una base elegante de cartón pluma de 10 mm. El resultado es una pieza visual con cuerpo, presencia y un acabado limpio y minimalista que resalta cada detalle de la imagen.
Estos trípticos están pensados para ofrecer una experiencia visual única: sencilla, pero llena de fuerza.
📏 Tamaños disponibles:
✨ 10x15 cm – Formato pequeño, ideal para rincones íntimos o espacios reducidos
✨ 20x30 cm – Formato grande, equilibrado y versátil
✨ 25x38 cm – Formato gigante, pensado para causar impacto y llenar la mirada
Se entregan listos para colocar, con cinta de doble cara o gancho incluido, y en una caja protegida y decorada con mimo, cuidando cada detalle desde el primer vistazo.
Las impresiones se realizan en laboratorio fotográfico profesional para garantizar la máxima calidad en color, textura y durabilidad.
¿Te gustaría otro tamaño?
Estoy abierta a encargos personalizados. Si tienes una idea concreta, escríbeme y lo hablamos sin compromiso.
Contacto directo:
📞 WhatsApp: 648 798 478
✉️ Correo: nicayami.hi@gmail.com


